Las baterías de ciclo profundo son un tipo de batería que está diseñada para soportar muchas cargas y descargas (ciclos) a lo largo de su vida útil. Estas baterías se utilizan en una amplia variedad de aplicaciones, incluyendo sistemas de almacenamiento de energía, sistemas de energía solar, vehículos, barcos y sistemas de emergencia.
Las baterías de ciclo profundo se diferencian de otras baterías en que están diseñadas para soportar descargas más profundas sin dañarse. Por ejemplo, las baterías de plomo-ácido comunes se dañan si se descargan por debajo de un cierto nivel, mientras que las baterías de ciclo profundo pueden soportar descargas más profundas sin sufrir daños. Esto significa que las baterías de ciclo profundo pueden utilizarse más veces antes de tener que reemplazarse, lo que las hace una opción atractiva para aplicaciones que requieren una mayor cantidad de ciclos de carga y descarga.
Cada tipo de batería de ciclo profundo tiene sus propias ventajas y desventajas, y es importante seleccionar la opción adecuada para la aplicación en cuestión. Por ejemplo, las baterías de litio-ion tienen una mayor densidad de energía y una mayor vida útil que las baterías de plomo-ácido, pero tienen un costo inicial más alto.
