Las bombas de calor son sistemas que se utilizan para transferir calor de un lugar a otro. Funcionan mediante la compresión y expansión de gas, y pueden extraer calor del aire, agua o suelo para calentar un edificio o una piscina, o para enfriar un espacio al intercambiar el calor con el medio ambiente.
Las bombas de calor pueden ser de aire a aire, de agua a agua o de suelo a agua. Las bombas de aire a aire funcionan intercambiando calor entre el aire del interior y el aire del exterior de un edificio. Las bombas de agua a agua funcionan intercambiando calor entre el agua de una fuente de energía, como una piscina, y el agua de un sistema de calefacción o enfriamiento. Las bombas de suelo a agua funcionan intercambiando calor entre el suelo y el agua de un sistema de calefacción o enfriamiento.
Para utilizar una bomba de calor, primero se debe instalar el sistema en el edificio o en el exterior. Luego, se debe conectar el sistema a una fuente de energía, como la electricidad, y se debe configurar la temperatura deseada. La bomba de calor se encargará entonces de transferir el calor desde o hacia el edificio o la piscina, según sea necesario, para mantener la temperatura deseada.
