LA IMPORTANCIA DEL ÁNODO DE MAGNESIO
El los calentadores solares se suele incluir un ánodo de magnesio, también llamado ánodo de sacrificio o barra de magnesio, ya que es muy importante para el cuidado y la vida útil del producto. Con el ánodo de magnesio se neutraliza las sales minerales del agua, comúnmente conocido como sarro, evitando con esto que las mismas se adhieran al tanque interno o a los tubos de vidrio.
La acumulación del calcio y magnesio disueltos naturalmente en el agua extraída de pozos o también de la red de agua potable generan problemas serios en el sistema de las casas. Las sales minerales con el calor se activan y se adhieren a los materiales ferrosos, incluso a los aceros inoxidables, ocasionando con el tiempo la corrosión y dañando las partes metálicas de las instalaciones y de los equipos. Por esta razón hay que estar al pendiente del cambio de los ánodos de magnesio cada 6 meses.
El ánodo de magnesio carga las sales minerales con carga positiva lo que las hace menos adherentes a los metales y pasan a formar parte del agua como basura. Pero quedan en los equipos como calcificaciones por lo que cada 15 o 20 meses hay que hacer una limpieza general para extraer estas sales calcificadas o por lo menos cada 2 años dependiendo del tipo de equipo.
En la foto el ánodo de arriba es nuevo, el de abajo omitieron el cambio a los 6 meses y a los 12 meses de instalado sufrió daños y quedó el tanque más vulnerable a la corrosión, véase como las sales minerales se comieron por completo el ánodo, dejando sin protección al tanque así como las instalaciones de la red de agua de la casa, por eso recomendamos que se haga el cambio cada 6 meses.
El mantenimiento a calentadores solares es primordial si lo que queremos es un artefacto que funcione siempre a su máxima capacidad así cuando queremos que nos dure el máximo de tiempo posible.
El ánodo debe cambiarse por lo menos cada año en lugares donde el agua tenga un máximo de 50 partículas por millón y/o cuenten con un sistema de desmineralización o suavizador de agua. Pero donde las sales minerales sean de más de 50 partículas por millón hay que cambiarlo mínimo cada 6 meses. No compluir con este procedimiento anula la garantía de los productos.
